Corren tiempos de esperanza para los Red Robins, que dieron un paso más en su ilusionante campaña por el retorno a la máxima categoría del fútbol inglés, en la que no juegan desde 1980. Y es que no hay mejor manera para celebrar una efeméride como los 500 con tu club del capitán Louis Carey que una victoria por 2-1 sobre el Crystal Palace (todo un clásico de los últimos tiempos en la Premier), con prórroga incluida, que los envía directamente a la final de Wembley del próximo 24 de mayo, en la que se enfrentarán presumiblemente al Hull City si este es capaz de mantener la ventaja de dos goles adquirida en el partido de ida ante el Watford (recordemos que en estas eliminatorias a doble partido los goles fuera no valen doble).
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2 comentarios:
Les deseo toda la suerte del mundo a los bristol.
Un abrazo
http.//pasionsevillista.blogspot.com
Son equipos modestos que siempre sueñan con mantenerse en la Premier y no caer en el pozo de la historia.Les deseo lo mejor.
Saludos.
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